Al
prescribir una sal para un propósito bioquímico, es mejor dar una dosis muy
pequeña que una muy grande, si es muy pequeña, el objetivo se alcanzará
repitiendo la dosis, por ejemplo grandes dosis de hierro, después de estropear
el estómago, se evacuan junto con los excrementos sin haberse asimilado y sin
haber afectado enfermedad que debían curar.
Cuántas
veces has probado de todo y sigues con la misma enfermedad? Te has preguntado
por qué? Permite que lleguemos a darte las sales que necesitas y verás que a
veces con este tratamiento tan sencillo te olvidarás de todos tus problemas.
Las
12 sales:
- Floruro
de Calcio
- Fosfato
de Clacio
- Sulfato
de Calcio
- Cloruro
de Potasio
- Fosfato
de Potasio
- Sulfato
de Potasio
- Cloruro
de Sodio
- Fosfato
de Sodio
- Sulfato
de Sodio
- Fosfato
de Fierro
- Fosfato
de Magnesio
- Silicea
Principales
indicaciones para el uso de los remedios.
¿Padeces
de...?
Anemia cerebral,
asma, depresión mental, disentería, enterocolitis, fiebre tifoidea, hemicránea,
hemiplejia, incontinencia de orina, insomnio, otitis, paraplejia, sonambulismo,
estomatitis, estomatitis gangrenosa, úlcera estomacal.
Asma,
bronquitis crónica, colecistitis, congestión hepática, congestión pulmonar
pasiva, conmoción cerebral, diarrea, fiebre intermitente, inflamación de las
vías biliares, inflamaciones e infecciones de los dedos cerca de la uña
(panadizos), paludismo, reumatismo, psicosis, tumores benignos, uretritis
crónica, verrugas.
Aftas,
difteria, efectos indeseables de las vacunas, estomatitis, neumonía,
padecimientos de la garganta, nariz y oídos, rinitis aguda y crónica,
sinusitis, problemas respiratorios.
Cáncer,
cicatrices problemáticas, fibromas, inflamación nudosa de la glándula mamaria,
lumbago, lupus, reumatismo, sífilis y heredosífilis, tumor de los huesos,
exostosis, tumores glandulares indurados, várices y úlceras varicosas.
Ataxia
locomotriz o tabes, calambre del escritor, ciática, colecistitis, cólicos a
frígore, cólicos hepáticos, convulsiones, dismenorrea, embarazo, hipo,
neuralgia del trigémino, mal de san vito, parálisis agitante, palpitación
espasmódica del corazón, tic doloroso de la cara, tos ferina, trastornos
menstruales.
Asma,
blenorragia, bronquitis crónica, eczema, indigestión, inflamación crónica de la
membrana nasal, inflamación de la pelvis renal, psoriasis, reumatismo,
seborrea, tumor maligno (epitelioma).
Acidez
estomacal, cólicos gástricos e intestinales, diarrea, eructos acompañados de
acidez, espasmos causados por la acidez estomacal, estados febriles con una
transpiración de olor ácida, parásitos intestinales, reumatismo.
Carbunclos,
enfermedades eruptivas, estados catarrales crónicos con pus, forúnculos, pus amarillo,
denso y espeso, mezclado con sangre a veces, supuración de la piel, trastornos
pulmonares crónicos, úlceras.
Abscesos,
abscesos dentales, abscesos y fistulas del canal lagrimal, adenopatía,
amigdalitis frecuente, anemia, ataxia locomotriz, atrepsia, bronquitis crónica,
bulimia, cáncer, cefalalgia, cólera infantil, constipación, convulsiones,
coxalgia, dentición, dismenorrea, efectos indeseables de la vacunación,
epilepsia, escrofulosis, fístulas en el ano, fisura anal, forunculosis,
helmintiasis, hemicránea derecha, heredosífilis, hidrocele, inflamación e
infección de los dedos de la uña, incontinencia de orina, mal de pott,
mastoiditis, metritis, neurastenia, orzuelo, osteítis con esquirlas, otitis
aguda y crónica, ozena, periostitis, piohemia, piorrea, problemas del
crecimiento, propensión a la supuración, raquitismo, reumatismo crónico,
sinusitis, sonambulismo, sordera, sífilis, tuberculosis, tumores mamarios,
úlcera varicosa, uretritis crónica, vértigos, verrugas.
Anemia,
atrepsia, cefalea, cólera infantil, crecimiento muy rápido en los niños magros
y escrofulosos que no se pueden sostener de pie o tienen dificultades para
caminar, coxalgia, dentición, diarrea, escrófula, raquitismo, huesos pequeños y
débiles, fontanelas que permanecen abiertas durante mucho tiempo, columna
vertebral débil que se encorva con facilidad, soldadura epifisaria retardada, estados
tuberculínicos.
Dispepsia
ácida, eczema, herpes, hipocondría, melancolía, reumatismo, rinitis crónica,
tendencia a torceduras con facilidad.
Bronquitis,
bronconeumonía, congestión pulmonar, estado congestivos, fiebre, hemorragia
nasal, incontinencia de orina, inflamación aguda, otitis, neumonía, tendencia a
las hemorragias con sangre de color rojo vivo, sarampión.
Si padeces
cualquiera de estas alteraciones o enfermedades acércate a las sales de
Schüssler y verás los resultados.