Nada inspira más amor y comprensión que la actitud y la disposición de perdonar.
MEDITACIÓN GUIADA: AMOR Y PERDÓN
Colócate en una posición cómoda, cierra los ojos y haz
algunas respiraciones profundas. Al inhalar siente cómo se relaja la tensión de
tu cuerpo y tu mente. Repítelo varias veces.
Ahora imagina que estás en un lugar agradable, cómodo y
seguro un lugar donde tal vez ya has estado, o bien un lugar que creas ahora en
tu imaginación. Fíjate en ese lugar… advierte la paz que sientes allí. Estás
muy a gusto… en calma y en completa relajación. Inhala y siente cómo te invade
una tranquila fuerza. Ahora piensa en una persona que te provoque algún
resentimiento… puede ser del pasado o alguien a quien ves cada día. Forma su
imagen en tu mente. Inhala y siente tu fuerza interior. Al dejar salir el aire,
salen con él el temor y la inquietud. Ahora invita a esa persona a que venga a ese lugar seguro en el
que estás. Inhala y siente la integridad que hay dentro de tu ser… permítete
mirar a esa persona… ahora comienza a comunicarte con ella, a manifestarle los
pensamientos y sentimientos que hasta ahora has tenido callados. Con valor y
buena disposición, cuéntale la verdad de tu experiencia.
Ahora escucha lo que esa persona te dice. Centra toda tu
atención en atender a sus palabras y a los sentimientos que tal vez hay detrás
de ellas. Sin prejuicios y con paciencia, escucha. Escucha todo lo que tenga
que decir… pon atención a la verdad que se esconde detrás de sus palabras. Deja
de lado toda acusación, toda crítica… deja de lado el orgullo que se aferra al
resentimiento. Inhala hondo y siente la integridad que llevas dentro de tu ser.
Mira a esa persona a los ojos. Deja marchar todo tu temor y ve más allá de su
temor. Suelta la carga del resentimiento y permítete perdonar. Deja marchas las
críticas y ve con una nueva claridad. Mira más allá de los errores y
equivocaciones de esa persona y ve su integridad…
La miras nuevamente a los ojos y dejas que los aparentes
problemas que se interponían entre vosotros se vayan desvaneciendo hasta que
desaparecen. Inhala y siente tu fuerza interior. Si hay alguna otra cosa que
deseas decirle, tómate unos momentos para hacerlo…
Ahora dejas marchar el pasado y ves a esa persona como si en este momento la vieras por primera vez. Cada uno de vosotros sabe ahora quién es realmente el otro. Con esa sensación de libertad que va más allá del entendimiento, te despides y la observas marcharse. Ahora te ofreces a ti ese perdón… dejando marchar todo sentimiento de culpabilidad… las acusaciones… Dejas marchar las autocríticas… haces sitio para ti en tu corazón… te abres al corazón, con la seguridad de que siempre mereces tu amor. Siente cómo aumentan tu libertad y tu alegría a medida que abres totalmente el corazón a tu poder de amar, de vivir plenamente…
Prepárate para abrir los ojos… comienzas a estar alerta…
Cuando sientas que ha llegado el momento, abre los ojos y continúa con tu día.
Repítelo varias veces y deja que tu corazón se ablande y permita
que desaparezca el rencor que no te deja perdonar.