En los seres
humanos, la columna vertebral es el medio que facilita tener la posición
vertical, el equilibrio y la estabilidad, facilitando al mismo tiempo la
movilidad.
La posición de la
columna es un indicador del estado emocional de una persona.
Si alguien se
encuentra deprimido, agacha el cuello y la cabeza, encorvando la espalda alta.
Por el contrario, cuando se siente optimista, levanta la cabeza, echa los
hombros hacia atrás, saca el pecho, sonríe y tiene la columna en posición
vertical.
Si observas a una
persona caminar de manera muy recta con poco movimiento o soltura le falta
flexibilidad en su columna y esto es debido a su rigidez interna, altivez,
intolerancia, orgullo, autoritarismo, perfeccionismo, entre otros factores.
Los trastornos de la
columna vertebral pueden tener diversos orígenes. Uno de los más frecuentes y
sin embargo tal vez el menos conocido, es el desequilibrio de naturaleza
emocional, que puede estar actuando durante años, hasta que finalmente causa
trastornos funcionales, trastornos orgánicos, lesiones orgánicas o procesos
degenerativos en varias partes del cuerpo.
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