Empezaremos hablando de la piel.
La edad de la piel
La piel en una persona puede
hacer que ésta se vea más joven o más vieja de la edad cronológica que tiene.
Por ello, independientemente de las causas que pudieran haber hecho envejecer
anticipadamente la piel, se deben escoger cuidadosamente los tratamientos que
mayores posibilidades ofrezca a la persona para mejorar su aspecto exterior.
Cuando se es bebé, la piel que
cubre al cuerpo se aprecia saludable, suave y libre de defectos, pero con el
paso del tiempo, y l atravesar por las diversas etapas de crecimiento y
desarrollo, la piel sufre diversos cambios que van desde la aparición de la
acumulación de grasa sobre las pieles adolescentes debido a los cambios
hormonales que ocurres durante esta etapa, hasta las primeras arrugas que
aparecen en las comisuras de los labios y en los ojos, cuando se ha superado la
edad de los veinte años.
Si en estos cambios naturales se
le suman los factores ambientales, como son el sol, el aire y los
contaminantes, además de los factores genéticamente programados y la higiene específica
que se tiene con la piel, entonces se puede ver que ésta cuenta con un elevado
número de enemigos que alteran su evolución natural y aceleran su
envejecimiento.
Personas de la misma edad ofrecen
aspectos por completo diferentes en cuanto a la presentación de su piel;
mientras que unas se ven frescas y lozanas incluso a los cuarenta años, otras
ya dan muestras de envejecimiento prematuro debido a sus diferentes hábitos,
herencia y ambientes de desenvolvimiento.
Conforme pasa el tiempo, estas
diferencias se acentúan y llega a ocurrir que, de manera inevitable, los
factores contribuyentes al envejecimiento de la piel dejan sobre esta la marca permanente
de sus acciones y pudiera ocurrir que sus efectos se volvieran irreversibles.
Es por ello que resulta
indispensable tomar las medidas adecuadas que retarden con la mayor
anticipación posible los efectos adversos que inciten al envejecimiento
prematuro de la piel.
Para este efecto, es importante
reconocer las diversas características que se presentan en todos los tipos de
pieles, de manera que se pueda definir si la edad de la piel corresponde
adecuadamente con la edad cronológica de la persona y si aquella se ha
adelantado a ésta, entonces tomar las medidas urgentes que permitan recuperar
la fuerza de los tejidos de manera que se mejore su aspecto para que represente
efectivamente una menor edad.
Recuerda que a partir de los 20
años empieza el envejecimiento de la piel.
De ti depende los cuidados que
empieces a darle.
Nosotros contamos con la
cromoterapia y tratamientos específicos que permitirán que protejas y
disminuyas ese envejecimiento de manera natural.
Próximo capítulo identifica tu
tipo de piel.
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